Estudios de caso
Conversión de los bosques en la cordillera de la costa central de Venezuela

Carlos Portillo-Quintero, Pablo Lacabana, Fabián Carrasquel

Paisaje vegetal: Cordillera de la Costa (D42, D43)

Localidad:
Tramo medio de la cordillera de la costa Central
Estados:
Aragua, Carabobo, Guárico, Miranda, Vargas
Área aprox.:
6,500 km2
Formación VegetalCategoríaCriterio
Bosques siempreverdes
 
-
Bosques semideciduos
 
A3
Bosques deciduos
 
A3

Contexto

La cordillera de la Costa se eleva desde el nivel del mar hasta los 2.765 m del pico Naiguatá, e incluye una gran diversidad de ambientes en un área relativamente pequeña. Está ubicada frente al mar Caribe y se extiende desde la depresión de Lara hasta la depresión de Unare (tramo correspondiente a la cordillera de la Costa Central), volviendo a emerger en la serranía de Turimiquire y en el extremo este en la península de Paria (cordillera de la Costa Oriental). Por su separación física de la cordillera andina y de los bosques de Guayana, la cordillera de la Costa se encuentra relativamente aislada, por lo que representa un importante centro de endemismos de importancia global de plantas superiores, aves y otros vertebrados .
Los diversos bosques montanos y premontanos de la cordillera de la Costa, especialmente sus bosques nublados, se caracterizan por ser muy variables en su fisionomía y composición florística . En ellos es posible encontrar al árbol gigante Gyranthera caribensis (conocido como niño), endémico para la región y que puede llegar a medir hasta 60 m de altura. Son especialmente diversos y dominados por especies vegetales endémicas, las epifitas (helechos, orquídeas y bromelias) y los helechos terrestres en los densos sotobosques . Doce especies de aves están restringidas a la cordillera de la Costa, incluyendo a la diglosa negra (Diglosa venezuelensis), la candelita de Paria (Myioborus pariae) y el colibrí tijereta (Hylonympha macrocerca). Al menos 21 especies de anfibios y 11 especies de reptiles son considerados también endémicos a la región .
Por su parte, la región centro-norte de Venezuela abarca los estados Aragua, Miranda, Carabobo, Vargas, Distrito Capital, y las zonas norte de Cojedes y Guárico, y coincide con la región fisiográfica de la cordillera de la Costa Central. Esta región posee ecosistemas caracterizados por su alta diversidad de especies de plantas superiores que se estima alcanza entre 3.000 a 3.500 .
Adicionalmente, la cordillera de la Costa Central alberga a la mayor parte de la población humana del país en varias de las principales ciudades, tales como Caracas (capital de Venezuela), Valencia (capital del estado Carabobo) y Maracay (capital del estado Aragua) [OCEI 1997]. Es la región venezolana con mayor densidad de habitantes y mayor impacto sobre la biodiversidad por las diferentes actividades productivas que se desarrollan. En las zonas bajas y premontanas predomina una mezcla de cultivos agrícolas de subsistencia, comerciales e industriales. La zona es una de las regiones del país con mayor dinamismo en cuanto a las transformaciones del paisaje.
En este estudio se realizó un análisis de los cambios en la cobertura de los bosques de la cordillera de la Costa Central utilizando imágenes satelitales. Se debe destacar que la región también es rica en otros ecosistemas, que van desde matorrales xéricos en las zonas bajas hasta subpáramos en las zonas más altas, sin embargo, estos ecosistemas no fueron incluidos y el análisis se limitó a la conversión de los bosques, específicamente en un segmento representativo de la cordillera de la Costa Central, cuya situación es extrapolable a toda la región.

Métodos

Con base en la disponibilidad y calidad de la información geográfica histórica disponible, se seleccionó un área de estudio representativa de la dinámica biológica y socioeconómica de la región de la cordillera de la Costa. La zona seleccionada abarca una extensión de 6.500 km2, y se ubica aproximadamente alrededor de la cuenca del lago de Valencia en la cordillera de la Costa Central. Incluye tres áreas protegidas en su totalidad (parques nacionales Henri Pittier y Macarao, y Monumento Natural Pico Codazzi) y porciones substanciales de los estados Aragua, Carabobo, Guárico, Miranda y Vargas (Figura 1 ).

Figura 1: Área delimitada para el caso de estudio.

Para cuantificar los cambios de cobertura de los ecosistemas de la región, se procesaron imágenes satelitales de 1986 (Landsat Thematic Mapper) y 2001 (Landsat Enhanced Thematic Mapper), ambas con una resolución espacial de 30 m (Figura 2 ). Se llevaron a cabo recorridos en automóvil donde se tomaron puntos de referencia con GPS (geoposicionador satelital) de cada tipo de cobertura, y se desplegaron sobre las imágenes satelitales para identificar su respuesta espectral mediante sistemas de información geográfica. Esta información fue utilizada para elaborar una clasificación supervisada de las imágenes. Previo a la clasificación, las imágenes satelitales fueron corregidas en sus valores geométricos y radiométricos, y corregistradas para minimizar errores en el análisis de cambio.

Figura 2: Imágenes satelitales del área escogida para el caso de estudio. Muestran los límites de las tres áreas protegidas incluidas en el área (de izquierda a derecha, Parque Nacional Henri Pittier, Monumento Natural Pico Codazzi y Parque Nacional Macarao).

Las imágenes fueron clasificadas para mostrar la extensión y distribución espacial de los siguientes tipos de cobertura: bosques siempreverdes, bosques semideciduos, bosques deciduos, áreas intervenidas (quemadas o suelo descubierto), pastizales, áreas urbanas y cultivos.
Para una correcta interpretación y clasificación de las imágenes se utilizó como material de apoyo 110 ortofotomapas oficiales a escala 1:25.000. Se determinó la proporción de cobertura de bosques convertida a otros usos, su tasa de conversión y la cobertura de bosques proyectada para el año 2036, suponiendo que la tasa de conversión observada entre 1986 y 2001 continuaría sin alteración durante los siguientes 35 años, y así poder aplicar el criterio A3 del sistema de clasificación de riesgos de ecosistemas entre 1986 y 2036 .

Resultados

La figura 3 muestra los mapas de cobertura de cada tipo de bosque para cada año. En 1986, los bosques siempreverdes de la región centro-norte se extendían en 397 km2 en las partes altas e intermedias (> 1.000 m) de la cordillera de la Costa. Para 2001, este ecosistema sólo se redujo 3% (1 km2/año), por lo que no reflejó una tendencia de riesgo significativa.

Figura 3: Mapas de cobertura de bosques siempreverdes (verde oscuro), bosques semideciduos (verde claro) y bosques deciduos para los años 1986 y 2001 en la región de la cordillera de la Costa en el Centro-Norte de Venezuela.

Estos datos evidencian que los bosques siempreverdes no lograron satisfacer los umbrales de ninguna categoría de riesgo, y califican para la designación Preocupación Menor (LC). Esta situación se debe en gran parte a que los bosques siempreverdes se encuentran mayormente protegidos por los parques nacionales Henri Pittier (Foto 1 ) y Macarao y el Monumento Natural Pico Codazzi, como se observa tanto en las figuras 1 y 2, así como en la tabla 1; destacando que todas estas áreas protegidas fueron declaradas mucho antes de la fecha inicial del análisis de cambios.
Tabla 1. Porcentaje de los bosques en áreas protegidas
Tipo de bosque PN Henri Pittier MN Pico Codazzi PN Macarao Total
Siempreverdes 53,4% 16,7% 4,8% 74.9%
Semideciduos 29,1% 4,2% 8,0% 41,3%
Deciduos 4,6% 0,1% 1,4% 6,1%
Por otra parte, los bosques semideciduos, que se encuentran en una franja altitudinal menor a 1.000 m, mostraron una reducción de 13% de su cobertura a una tasa de conversión de 10 km2/año entre 1986 y 2001, con una proyección de 30% de pérdida de cobertura para el año 2036 (Tabla 2). Esta proyección coloca a los bosques semideciduos de la cordillera de la Costa en la categoría Vulnerable (VU) bajo el criterio A3.
Tabla 2. Evaluación del riesgo de eliminación para los tres tipos de bosques en la zona de estudio de la cordillera de la Costa Central
Extensión (km2)
Conversión (1986-2001) Proyección (50 años)
Años Pérdida Tasa Pérdida
Tipo de bosque 1986 2001 % km2/año %
Siempreverdes 397 385 3 1 6
Semideciduos 1.190 1.037 13 10 30
Deciduos 2.252 1.585 30 44 84
De igual forma, el análisis muestra que los bosques deciduos o bosques secos (generalmente por debajo de 600 m de altitud), asociados a las zonas bajas, valles y planicies de la región, son los ecosistemas de la región que han sufrido cambios mas importantes en los últimos años. Se observó una reducción de cobertura de 30% entre 1986 y 2001, y una pérdida de cobertura proyectada de 84% para el año 2036, lo que significa que les corresponde la categoría En Peligro Crítico (CR) bajo el criterio A3. Es importante resaltar que se trata del ecosistema con menor representación en el sistema de áreas protegidas de la región.

Conclusiones

En este caso de estudio se reportan datos que evidencian el riesgo de desaparición de un importante centro de endemismo en América, como lo es la cordillera de la Costa de Venezuela. La deforestación, debida a la tala y la quema para cultivos comerciales y de subsistencia, ha sido la causa de la destrucción de la mayoría de los bosques presentes en las zonas bajas e intermedias de la cordillera . El deterioro también ha cobrado espacios a causa de la construcción de residencias e infraestructura para el turismo, así como por quemas descontroladas, especialmente en la época seca.
A pesar de su calificación en la categoría Preocupación Menor (LC), los bosques siempreverdes que predominan en las tierras altas de la cordillera de la Costa no han permanecido intactos y actualmente son afectados por la introducción de especies invasoras, por la extracción selectiva de especies de valor comercial y por las quemas descontroladas que han destruido su cobertura . Aun así, la protección de una gran parte de los bosques siempreverdes dentro de los límites de los parques nacionales Henri Pittier y Macarao, y el Monumento Natural Pico Codazzi, ha servido para resguardar la inmensa biodiversidad de la región.
En los últimos años, en las zonas premontanas y bajas, los bosques deciduos y semideciduos han sufrido una rápida conversión a tierras agrícolas y pastos, debido a que en su mayoría se encuentran fuera del sistema de áreas protegidas estrictas. Existe la urgente necesidad de implementar planes de manejo sustentable en estas regiones con el fin de disminuir la deforestación. Esto serviría no sólo para proteger a los bosques deciduos, sino para evitar el desplazamiento de poblaciones rurales a las zonas de bosques siempreverdes bajo áreas protegidas.
Se debe enfatizar la necesidad de mejorar las medidas de protección y manejo de los bosques de la cordillera de la Costa, tanto para evitar la erosión y sedimentación de embalses de agua asociados a las comunidades humanas de la región, como para mitigar el proceso de desertificación y el deterioro de los suelos en las zonas bajas y planicies donde se genera gran parte de la productividad agrícola del país.

Foto 1: Cordillera de la Costa Central, Henri Pittier, estado Aragua. David Southall

Bibliografía