Estudios de caso
Conversión de los bosques y zonas áridas del centro-norte del estado Falcón

Irene Zager, Fabián Carrasquel

Paisaje vegetal: Sistema de colinas y sierras bajas Lara-Falcón (C1), Sierra de San Luis y Cerro Santa Ana (D3)

Localidad:
Zona centro-norte del estado Falcón
Estados:
Falcón
Área aprox.:
10,000 km2
Formación VegetalCategoríaCriterio
Bosques siempreverdes
 
A2, A3
Bosques semideciduos
 
A2
Bosques deciduos
 
A2, A3
Cardonales y espinares
 
A2

Contexto

El estado Falcón se ubica en la parte noroccidental de Venezuela, colindando con el mar Caribe por el norte y el este, y con las llanuras orientales de la depresión de Maracaibo por el oeste. Junto con el estado Lara, la entidad conforma una biorregión conocida como el Sistema de Colinas Lara-Falcón, donde predominan bosques y arbustales xerófilos, parcialmente espinosos .
A lo largo del estado Falcón las características climáticas varían considerablemente de acuerdo con la cercanía a la costa y dependiendo de la altitud. Así, mientras que las llanuras costeras y los valles centrales presentan una precipitación anual de entre 142 y 492 mm, concentrados en una temporada de lluvia corta, las zonas montañosas suelen recibir entre 750 y 1.250 mm de lluvia al año durante las dos estaciones lluviosas. Igualmente, la vegetación predominante varía notablemente en las distintas zonas, e incluye bosques siempreverdes, bosques semideciduos, bosques deciduos, cardonales, arbustales, herbazales y pastos .
La gran diversidad ecológica del estado se encuentra parcialmente protegida por efecto de la declaratoria de dos parques nacionales. El Parque Nacional Juan Crisóstomo Falcón se ubica en el extremo sur del estado, ocupando parte de la Sierra de San Luis, nombre por el que se conoce comúnmente a este parque. En la zona semidesértica de Falcón está la cuenca de Curimagua, donde se observan cuevas de grandes salas y galerías, y que forma parte del lago subterráneo Rito Acarite, el más grande de Venezuela. Dentro del parque se encuentran las nacientes de los ríos más importantes del estado, Ricoa y Coro, que alimentan las represas de Barrancos e Isiro, y los ríos Mitare, Acarigua y Hueque. El parque posee una vegetación diversa, donde se distinguen áreas de espinares y bosques basimontanos y submontanos, además de una porción importante de la avifauna de la región, cuyos inventarios reportan aproximadamente 176 especies de aves .
Por su parte, el Parque Nacional Médanos de Coro se localiza al norte del estado en la zona conformada por el istmo de los médanos, una franja de 40 km de largo por 7 km de ancho que une la península de Paraguaná con la costa continental. El elemento más representativo del paisaje son los médanos, acumulaciones de arena que se desplazan por acción del viento. La vegetación del área se compone principalmente de herbazales litorales halófilos y psamófilos, arbustales xerófilos, litorales y manglares costeros. Las aves constituyen el grupo predominante entre la fauna del parque, y llegan a un total de 31 especies . En el área también se hallan algunas de las especies señaladas en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana, como el cunaguaro (Leopardus pardalis), el murciélago longirrostro mayor (Leptonycteris curasoae), la tortuga verde (Chelonia mydas) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), entre otras especies amenazadas .
En cuanto a las principales actividades antrópicas, en el estado Falcón no se reconocen muchos yacimientos de petróleo ni de gas natural, sin embargo, Paraguaná es sede del complejo refinador donde es procesado parte del petróleo y del gas que se extrae de la cuenca del Lago de Maracaibo. Este complejo, que concentra 65% de la capacidad de refinación venezolana, representa la principal fuente de trabajo de los habitantes de la península de Paraguaná, promovida por el establecimiento y el desarrollo de numerosas industrias de los productos derivados de esta operación. Adicionalmente, aquí se encuentra uno de los mayores puertos de exportación petrolera del país. Los extensos kilómetros de costa le confieren al estado un alto potencial pesquero, junto con los recursos salineros de la zona. Las actividades pecuarias asociadas a la cría y explotación de ganado caprino y bovino para la producción de leche, también constituyen un comercio de significativa importancia, mientras que en la producción agrícola destacan importantes productos hortícolas como melón, patilla, cebolla y café .

Métodos

Para definir el estatus de riesgo de eliminación de los ecosistemas del área seleccionada, se cubrió aproximadamente 10.000 km2 de la zona centro-norte, lo que corresponde a 40% de la superficie total del estado Falcón (Figura 1 ). La península de Paraguaná no fue incluida en el área de estudio debido a la gran nubosidad en las imágenes de satélite disponibles, lo que limitaba notablemente el área efectiva de análisis dentro de la península.

Figura 1: Localización del área de estudio en el estado Falcón.

La comparación de los cambios de cobertura ocurridos en la zona centro-norte del estado Falcón, se llevó a cabo mediante el uso de dos imágenes satelitales, una imagen Landsat TM del 16 de agosto de 1991, y una imagen Landsat ETM+ del 2 de julio de 2001. Para el procesamiento digital y él análisis de las imágenes satelitales se utilizaron los programas ArcView 3.2, Idrisi Kilimanjaro y Fragstats. En un procesamiento inicial, los valores radiométricos y atmosféricos de las imágenes satelitales fueron corregidos con el programa Idrisi Kilimanjaro, con el fin de calibrar las inconsistencias derivadas del uso de diferentes sensores y de los efectos atmosféricos . Previo al análisis se eliminaron todas las zonas ocupadas por nubes, sombras y cuerpos de agua.
Seguidamente se procedió a la identificación de los principales tipos de cobertura vegetal presentes en el área y sus respectivas firmas espectrales. Los puntos de referencia para cada una de las coberturas terrestres se obtuvieron en campo utilizando un posicionador satelital (GPS). Los puntos de referencia se superpusieron en la composición en falso color de las imágenes satelitales para definir áreas de entrenamiento y así realizar una clasificación supervisada de las imágenes mediante el algoritmo de clasificación de Distancia Mínima a la Media (MINDIST) .
De acuerdo con la refl ectancia encontrada en el área y la época en que fueron tomadas las imágenes, en la clasificación supervisada se reconocieron diez tipos de coberturas diferentes: 1) bosques siempreverdes, 2) bosques semideciduos, 3) bosques deciduos, 4) cardonales y espinares, 5) arbustales y matorrales, 6) vegetación litoral, 7) áreas anegadizas, 8) arenas y suelos expuestos, 9) áreas intervenidas, y 10) áreas urbanas. Sin embargo, en algunas zonas fue muy difícil diferenciar entre los distintos tipos de vegetación debido a las características predominantemente áridas y semiáridas del área de estudio, lo que pudo afectar las estimaciones de cobertura.
Una vez obtenidos los mapas de cobertura preliminares para los años 1991 y 2001, estos fueron superpuestos con el fin de detectar polígonos o coberturas falsas, siguiendo el método de procesamiento en pares mediante el módulo CROSSTAB del programa Idrisi Kilimanjaro . Estas inconsistencias fueron revisadas junto con los ortofotomapas y corregidas en los mapas de cobertura correspondientes.

Figura 1: Cobertura de los ecosistemas terrestre de la zona centro-norte del estado Falcón en 1991-2001.

En los dos mapas de cobertura finales se aplicaron filtros con el fin de extraer la cobertura original de 1991 y la cobertura reciente de 2001 (Figura 2 ) de las siguientes unidades de vegetación: i) bosques siempreverdes, ii) bosques semideciduos, iii) bosques deciduos y iv) cardonales y espinares. Posteriormente se calculó la proporción original y remanente de cada una de estas unidades, y se proyectó su conversión hacia el futuro considerando una ventana de 50 años, esto último con el fin de aplicar los criterios cuantitativos de riesgo de eliminación de ecosistemas propuestos por Rodríguez y colaboradores (2011) . Los cambios de cobertura observados y proyectados para cada unidad de vegetación fueron contrastados con los umbrales establecidos para el criterio A, asignando como categoría final aquella que correspondiera al mayor riesgo relativo, de conformidad con el principio de precaución . La asignación de categorías de riesgo de eliminación se basó únicamente en la información de los cambios de cobertura, dado que no se disponía de datos cuantitativos sobre la pérdida de función ecológica.

Resultados

Como se muestra en la tabla 1, durante el período de diez años que abarcó el estudio, los principales cambios absolutos en cuanto a la pérdida de cobertura detectados para la zona centro-norte del estado Falcón se presentaron en los bosques deciduos, los cuales se redujeron en 535 km2 (28,43%), mientras que los cardonales y espinares disminuyeron en 276 km2 (16,58%). Contrastando con la pérdida de estos ecosistemas naturales, durante este mismo período las áreas intervenidas y áreas urbanas se duplicaron, pasando de 425 km2 a 850 km2 de extensión, lo cual pone de manifiesto la alta presión antrópica a la que está sometida la biodiversidad del área de estudio.

Tabla 1. Cambios de los diferentes tipos de cobertura terrestre de la zona centro-norte del estado Falcón (1991–2001).
Tipo de cobertura 1991 (km2) 2001 (km2) % Cambio
Bosques siempreverdes 150,60 104,68 -30,49
Bosques semideciduos 197,15 179,30 -11,05
Bosques deciduos 1.950,77 1.415,61 -28,43
Cardonales y espinares 1.897,41 1.620,84 -16,58
Arbustales y matorrales 795,78 1.273,94 57,09
Vegetación litoral 351,76 358,31 -2,14
Áreas anegadizas 221,51 218,61 -6,31
Áreas intervenidas 346,16 740,71 106,98
Áreas urbanas 79,40 107,88 27,87
Dunas y suelos expuestos 453,29 404,20 -16,83
Al proyectar hacia el futuro las tasas de cambio de cobertura estimadas para el período de 50 años, se predice que en 2001 habrán desaparecido más de 80% de los bosques siempreverdes, bosques deciduos y cardonales y espinares remanentes, mientras que al menos 50% de la extensión de los bosques semideciduos también será reemplazada por otro tipo de cobertura (Tabla 2). En los análisis no fue considerado el municipio Democracia debido a que la imagen de la zona de estudio mostraba menos de 30% de su extensión total.
Es de resaltar que en el nivel de municipio, al aplicar el sistema de categorías, mínimo uno de los ecosistemas de bosques siempreverdes (Bsv), bosques semideciduos (Bsd), bosques deciduos (Bd) y cardonales y espinares (Car-Esp), se encuentran En Peligro Crítico (CR) [Tabla 2]. Esto revela las fuertes presiones antrópicas a la que están sometidas los ecosistemas naturales en el estado Falcón. De igual manera, las Áreas Protegidas del estado, el Parque Nacional Juan Crisóstomo Falcón (Sierra de San Luis) y el Parque Nacional Médanos de Coro, enfrentan diferentes grados de afectación: los bosques deciduos (Bd) están en la categoría En Peligro (EN), y los bosques siempreverdes (Bsv) califican En Peligro Crítico (CR) respectivamente (Tabla 2).
Con base en estos resultados, la aplicación de los criterios cuantitativos de riesgo de eliminación resultó en las siguientes estimaciones: bosques siempreverdes VU A1, CR A2, CR A3; bosques semideciduos LC A1, EN A2, VU A3; bosques deciduos LC A1, CR A2, CR A3 y, cardonales y espinares LC A1, CR A2, EN A3 (Foto 1 ).

Tabla 2. Criterios de categorías de riesgo de eliminación en los municipios de la zona centro-norte del estado Falcón.
Escalas espaciales Ecosistemas/situación
Bsv Bsd Bd Car-Esp Arb-Mat Vlit
Región Estado Falcón
Municipios Bolívar
NA
Colina
Miranda
Petit
NA
Sucre NA
NA
Urumaco NA NA
Zamora NA
Áreas protegidas PN Médanos de Coro NA NA
PN Sierra de San Luis
NA
Coberturas: Bsv: bosques siempreverdes, Bsd: bosques Semideciduos, Bd: bosques deciduos, Car-Esp: cardonales y espinares; Arb Mat: arbustales y matorrales, VLit: vegetación litoral


Foto 1: Cardonales y espinares, estado Falcón. Archivo Provita

Conclusiones

De acuerdo con la aplicación de las categorías y criterios cuantitativos de riesgo de eliminación de ecosistemas, propuesta por Rodríguez y colaboradores (2011), y con base en los cambios de cobertura observados y proyectados en la zona centro-norte del estado Falcón, es evidente que tanto los ecosistemas boscosos como los cardonales y espinares se encuentran amenazados como resultado de una fuerte presión antrópica en la zona.
La degradación observada en los ecosistemas naturales de la zona centro-norte del estado Falcón es el reflejo de lo que ocurre en otras zonas secas tropicales de Venezuela. Las causas se atribuyen principalmente a factores humanos, entre los que se cuenta el crecimiento urbano, el incremento de la actividad agropecuaria, las constantes quemas, la explotación minera y la expansión de los desarrollos turísticos, estos últimos particularmente en la zona costera. Específicamente, el uso tradicional de la tierra, basado en la cría extensiva de ganado (particularmente caprino) y de unos pocos cultivos de bajo rendimiento, junto con la tala para la extracción de madera, ha resultado en una marcada y constante pérdida de la cobertura vegetal. A su vez, esta devastación de la vegetación natural ha incrementado los problemas de erosión provocando la extensión del proceso de desertificación hacia las áreas circundantes .
Para ampliar el conocimiento acerca del riesgo de eliminación de los ecosistemas de esta región, es importante e indispensable efectuar nuevos análisis con datos actualizados y más detallados, sin embargo, la persistencia en el tiempo de los ecosistemas sólo se garantizaría mediante el desarrollo de mejores prácticas de explotación de los recursos naturales.

Bibliografía