Estudios de caso
Conversión de bosques en la reserva forestal Sipapo, estado Amazonas

Irene Zager, Fabián Carrasquel

Paisaje vegetal: Sistema de colinas y sierras bajas piemontanas del Escudo Guayanés (C2)

Localidad:
Reserva Forestal Sipapo, noroccidente estado Amazonas
Estados:
Amazonas
Área aprox.:
9,000 km2
Formación VegetalCategoríaCriterio
Bosques siempreverdes
 
A1, A2, A3

Contexto

El estado Amazonas conforma junto con el estado Bolívar la biorregión Guayana, cuya extensión abarca casi la mitad de la superficie de Venezuela . Esta biorregión se caracteriza por presentar la mayor diversidad de formaciones y recursos vegetales, lo cual hace de ella el mayor potencial forestal del país.
El estado Amazonas concentra aproximadamente 53% de los bosques venezolanos, lo que equivale a una superficie de 16.404.187 ha, de las cuales 2.612.304 ha están ocupadas por bosques de alto interés comercial. Adicionalmente al valor natural y comercial de sus bosques, el estado Amazonas concentra recursos hídricos indispensables, siendo el lugar donde nace la cuenca del Orinoco, que constituye la principal fuente de agua para el consumo humano y de vital importancia en la producción de energía hidroeléctrica para Venezuela. De igual manera, por su ubicación, conformación y abundancia florística, la diversidad ecosistémica de la entidad representa un recurso de gran significación para el aprovechamiento de materias primas y de especies promisorias para mercados potenciales .
La mayor parte de esta vasta zona se caracteriza por una baja densidad de habitantes, pero concentra la mayor proporción de territorios indígenas del país . Las comunidades asentadas en el estado Amazonas desarrollan actividades artesanales, agrícolas, pesqueras, de caza y de recolección, con el fin de enfrentar la pobreza extrema y la falta de fuentes de trabajo que caracterizan a esta zona. En virtud de la baja calidad de sus suelos, la actividad agrícola es muy limitada y se efectúa mediante “conucos”. La producción se concentra mayormente en rubros como cambur y plátano (Musa × paradisiaca), yuca (Manihot esculenta), mapuey (Dioscorea trifida) y maíz (Zea mayz), entre otros cultivos. En cuanto a la producción animal, la actividad ganadera es de tipo extensivo, y por tanto económicamente ineficiente; la actividad pesquera comercial es muy escasa y predomina más bien una intensa pesca artesanal de subsistencia, cuyos excedentes son comercializados diariamente en los alrededores de los centros poblados más importantes .

Figura 1: Localización de la Reserva Forestal Sipapo, zona noroccidental del estado Amazonas.

En el estado Amazonas se han decretado importantes Áreas Bajo Régimen de Administración Especial entre las cuales se incluyen cuatro parques nacionales (Serranía de La Neblina, Yapacana, Duida Marahuaca y Parima-Tarimapecó), catorce monumentos naturales, una reserva de biosfera (Alto Orinoco-Casiquiare), una zona protectora (río Cataniapo) y una reserva forestal (Sipapo).
La Reserva Forestal Sipapo, área de estudio seleccionada, se creó el 7 de enero de 1963 mediante la Resolución N° 16 publicada en Gaceta Oficial N° 27.044 (08/01/1963), con el fin de proteger y racionalizar el manejo de la región boscosa comprendida entre los ríos Orinoco, Ventuari, Manapiare y la sierra de Guampi, así como propiciar la conservación de las aguas de los ríos Autana, Sipapo, Guayabo y otros tributarios del Orinoco. Ancestralmente, la Reserva Forestal Sipapo ha sido ocupada por comunidades indígenas asentadas en las riberas de los ríos Cuao, Autana, Sipapo y Guayabo, y en las márgenes del Orinoco.
En cuanto a sus características climáticas, el área se caracteriza por presentar condiciones ambientales extremas, con intensas precipitaciones y altas temperaturas. Los suelos en general son arenosos, de baja fertilidad y con problemas de inundación.
La Reserva Forestal Sipapo cuenta con una superficie de 1.350.890 ha, cuyo 82,33% está cubierto por bosques, 4,39% representa sabanas, 4,98% son matorrales, 0,48% es vegetación secundaria y 7,82% son terrenos descubiertos de vegetación, principalmente afloramientos rocosos predominantemente de granito, con alto contenido de cuarzo y sílice, entre los cuales destaca el tepuy Autana, de alto valor científico y cultural, decretado Monumento Natural en 1991. De la superficie boscosa, que cubre 82,33%, un poco más de 56% está cubierta por bosque medio denso sobre una topografía abrupta de montaña, con serias limitaciones para el manejo forestal por albergar las nacientes de los ríos Cuao, Autana, Guayabo y Sipapo. Otra limitación para su aprovechamiento es la presencia de extensas áreas inundables en las que se encuentra una gran cantidad de especies forestales de las que se desconoce su capacidad productiva, alternativas de uso y manejo comercial .
Con respecto a sus potencialidades faunísticas, la Reserva Forestal Sipapo fue identificada como Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA). Allí se ha registrado 173 especies de aves y es el único lugar de distribución conocido para la especie endémica Thripophaga cherriei. Por otra parte, están presentes al menos 58 especies de fauna incluidas en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana, 14 de ellas amenazadas, entre las que destacan mamíferos como el cuspón (Priodontes maximus), el perro de agua (Pteronura brasiliensis) y el mono araña del sur (Ateles belzebuth belzebuth), además de la tortuga cabezón (Peltocephalus dumerilianus), reptil sometido a una intensa presión de captura para el consumo humano .

Métodos

El área de estudio correspondió a 5% del área total del estado Amazonas, cubriendo aproximadamente 9.000 km2 de la zona noroccidental (Figura 1 ). Esta extensión abarca parcialmente tres entidades municipales (Atures, Atabapo y Autana), y cubre casi en su totalidad a la Reserva Forestal Sipapo.
Con el fin de analizar los cambios de cobertura ocurridos en la zona noroccidental del estado Amazonas, se llevó a cabo el procesamiento y análisis de dos imágenes satelitales, una imagen Landsat TM del 26 de diciembre de 1986 y una imagen Landsat ETM+ del 9 de enero de 2001.
Para el procesamiento de las imágenes se utilizó el programa Idrisi Kilimanjaro, que facilitó la corrección radiométrica y atmosférica de sus bandas, y así calibrar las discrepancias derivadas del uso de sensores diferentes y de los efectos atmosféricos . Previo al análisis, las zonas ocupadas por nubes, sombras y cuerpos de agua fueron eliminadas mediante la creación de una “máscara”. Después de esta corrección, se procedió a identificar los principales tipos de cobertura presentes en el área y sus respectivas firmas espectrales. Para ello, se superpusieron puntos de referencia para cada una de las coberturas terrestres identificadas sobre una composición en falso color de las imágenes satelitales. Esto permitió definir las áreas de entrenamiento para realizar una clasificación supervisada de las imágenes utilizando el algoritmo de clasificación de Distancia Mínima a la Media (MINDIST) y así mejorar la confiabilidad de los resultados . Los puntos de referencia incluyeron cada una de las coberturas obtenidas durante una salida de campo, así como las coberturas terrestres señaladas en los mapas de vegetación elaborados para la zona por Huber (1995c), y en los ortofotomapas (1:50.000) correspondientes al Proyecto CartoSur I.

Figura 2: Cobertura de bosques siempreverdes (verde oscuro) para los años 1986 y 2001 en la zona noroccidental del estado Amazonas.

Dadas las características de reflectancia de las imágenes sujetas a análisis, al momento de realizar las clasificaciones supervisadas sólo se logró diferenciar cuatro clases de cobertura: i) bosques siempreverdes (incluyendo bosques ribereños), ii) arbustales y herbazales, iii) áreas anegadizas, áreas intervenidas y suelos expuestos, y iv) formaciones rocosas.
Una vez obtenidos los mapas de cobertura preliminares para 1986 y 2001, estos fueron superpuestos con el fin de detectar polígonos o coberturas falsas, siguiendo el método de procesamiento en pares utilizando el módulo CROSSTAB del programa Idrisi Kilimajaro . Es preciso aclarar que los denominados “polígonos falsos” son los que representaban transiciones improbables (e.g. clasificados como “áreas intervenidas” en 1986 y luego como “bosques siempreverdes” en 2001). Estas inconsistencias fueron identificadas utilizando el modulo CROSSTAB de Idrisi Kilimanjaro, revisadas junto con los ortofotomapas y corregidas en los mapas de cobertura correspondientes.
Finalmente, se utilizaron filtros para extraer la cobertura de los bosques siempreverdes de la zona, y estimar la proporción original (1986) y la cobertura remanente más reciente (2001), y que se muestran en la figura 2. Este procedimiento también sirvió para proyectar la conversión futura de estos bosques considerando una ventana de 50 años, y la aplicación de los criterios cuantitativos para calcular el riesgo de eliminación de ecosistemas, propuestos por Rodríguez y colaboradores (2011) .
Los cambios de cobertura observados y proyectados para cada unidad de vegetación fueron contrastados con los umbrales establecidos para el criterio A, asignando como categoría final aquella que correspondiera al mayor riesgo relativo, de conformidad con el principio de precaución . Por otra parte, debido a la baja densidad de habitantes en la zona, que influye en una menor afectación por actividades antrópicas y que contrasta con otras regiones de Venezuela, se decidió aplicar el análisis en dos escalas de diferentes alcances, la primera abarcando la Reserva Forestal Sipapo, y la segunda basada en una grilla con celdas de 100 km2. Cabe destacar que la asignación de categorías de riesgo de eliminación se basó únicamente en la información de los cambios de cobertura, dado que no se tenía disponible información cuantitativa sobre la pérdida de función ecológica.

Resultados

Para el período comprendido entre 1986 y 2001, la comparación de las coberturas boscosas indica que al considerar toda el área de estudio, los bosques siempreverdes sufrieron una reducción de 134 km2 (4,12%) durante ese período de 15 años, lo que corresponde a una tasa de conversión de aproximadamente 900 ha/año. De este total, 103 km2 de los bosques deforestados se encuentran dentro de la Reserva Forestal Sipapo, lo que corresponde a una tasa de conversión de aproximadamente 700 ha/año. En contraste, durante este período las áreas anegadizas, áreas intervenidas y suelos expuestos experimentaron un incremento de 30 km2 (37,81%).
La proyección de estos cambios, considerando un período de 50 años en el futuro, predice una pérdida de menos de 20% del total de la superficie de bosques siempreverdes, por lo que el riesgo de eliminación de estos ecosistemas se ubica en la categoría Preocupación Menor (LC), para toda la Reserva Forestal Sipapo, extrapolable a la zona noroccidental del estado Amazonas (Tabla 1).

Tabla 1. Evaluación del riesgo de eliminación de los bosques siempreverdes en la Reserva Forestal Sipapo, estado Amazonas. Escala espacial 1:500.000.
Extensión Conversión (1986-2001) Criterio/Categoría
Año 1986 Año 2001 Pérdida % Tasa km2/año A1 A2 A3
3.266,74 3.132,02 4,12% 134 km2
Sin embargo, si se modifica la escala espacial a una con mayor resolución (celdas de 100 km2), se observan áreas donde la conversión de los ecosistemas durante 1986 y 2001 fue lo suficientemente marcada como para que el sistema de categorías reconozca amenazadas a varias unidades de bosques siempreverdes de la Reserva Forestal (Tabla 2).
Al estudiar el mapa temático del riesgo de eliminación por grillas (Figura 3 ), se hace evidente que la mayor parte de las celdas amenazadas coincide con la ubicación de algunas de las principales comunidades indígenas de la zona, lo que pone de manifiesto el impacto de su desarrollo sobre los ecosistemas naturales que las circundan.

Tabla 2. Evaluación del riesgo de eliminación de los bosques siempreverdes en la zona noroccidental del estado Amazonas (Reserva Forestal Sipapo). Escala espacial 100 Km2.
Criterios A1 A2 A3
Categorías
NA
NA
NA
Número celdas - 1 4 57 3 6 5 4 47 3 5 2 8 47 3

Figura 3: Mapa del riesgo de eliminación de los bosques siempreverdes de la zona noroccidental del estado Amazonas por grillas de 100 Km2. A) Bosques siempreverdes B) Arbustales y herbazales

Conclusiones

Se estima que aproximadamente 90% de los bosques venezolanos persisten en la región de Guayana, al sur del Orinoco, donde la tasa de deforestación se mantiene muy por debajo de la observada al norte del país .
Los resultados de la aplicación del sistema de categorías de riesgo de eliminación en la zona noroccidental del estado Amazonas son congruentes con estas estimaciones, y sugieren que sólo a escalas muy finas se detectan cambios lo suficientemente marcados en la cobertura forestal de la zona que hacen temer por su persistencia en el futuro, de mantenerse estables las tasas de deforestación.
Sin embargo, un análisis más detallado de los cambios que están ocurriendo en los bosques de la zona demuestra que a pesar de la baja densidad de habitantes, las actividades agrícolas, la quema, la cacería ilegal, el tráfico de madera y la minería, tienen un efecto marcado en las coberturas boscosas de las áreas que circundan los asentamientos humanos. De hecho, durante la fase de verificación en campo, en los alrededores de la comunidad de Pendare se pudo comprobar la presencia de parches de suelo completamente expuesto, que cubren de 5 a 20 hectáreas de extensión, y que se corresponden con conucos abandonados con más de 20 años de descanso, lo cual corrobora la lenta recuperación que tienen estos ecosistemas ante intervenciones antrópicas. Las actividades señaladas, junto con los desarrollos hidroeléctricos, el turismo y el cambio climático, fueron identificadas por Huber (1995d) como las principales causas de la deforestación de la región Guayana.
Estas presiones se han incrementado en años recientes, y el creciente interés gubernamental por desarrollar macroproyectos extractivos en la región para la utilización de recursos naturales estratégicos, incluyendo agua, minerales, madera y fauna, evidentemente resultará en un incremento de las tasas de deforestación, por lo que será importante monitorear los cambios futuros de la extensión de los bosques de la región .

Bibliografía